martes, 5 de julio de 2011

La luz al final del túnel

La luz al final del túnel
Hace pocos días, saliendo del trabajo, prendí la radio para escuchar las noticias, un locutor con voz de tedio (como si fuese normal lo que estuviera diciendo) daba estadísticas de asesinatos, secuestros y robos en México. Para después pasar a temas políticos de corrupción, manejo de influencias, desvío de fondos y todo ese tipo de cosas que salen mucho a flote justo antes de unas elecciones.
Al llegar al centro comercial al que me dirigía, estaba ya un poco desanimado acerca de la situación del país. Entro en una tienda y escucho a los empleados hablando de lo mismo, criticando a diestra y siniestra todos los problemas actuales, culpando al gobierno en primer lugar, al narcotráfico, etc. Cansado por el trabajo, en el cual también me topé con corrupción escondida y mucha burocracia, y harto de la situación estuve a punto de unirme a las críticas sin sentido con el fin de simplemente hablar y sentirme identificado con un par de extraños, pero me detuve para hacer fila en las cajas.
Como es costumbre mientras estoy en una fila me pongo a observar alrededor, y me llamó mucho la atención ver a una señora indecisa por lo que estaba escogiendo, sacando y volviendo a meter ropa en diversos montículos del área de bebés mientras luchaba por sostener lo que ya había elegido, pues por su estado avanzado de embarazo aquello parecía una tarea difícil. Lo que me llamó la atención fue su gran sonrisa y alegría que sin duda iluminaba aquella parte de la tienda, su mirada que reflejaba el optimismo y futuro exitoso de su hija. Al ver que ninguno de los empleados la ayudaba me encaminé a hacerlo, ella muy agradecida aceptó mi ayuda e inclusive tomó mi opinión para algunos detalles. Cuando menos me di cuenta había cambiado de una potencial plática depresiva a una plática de futuro llena de buena vibra, planes y optimismo, dejándome con un muy buen sabor de boca y motivado por alguna razón a pensar positivamente.
Estuve todo el día dándole vueltas a la sonrisa y mirada de aquella señora, a cómo sería su hija con una madre tan amorosa…
Éxito y buena vibra.